El pantalón mantendrá su protagonismo durante la próxima primavera, batiendo en duelo a las prendas típicamente primaverales, como las faldas y los vestidos. Si puede mantener esta ‘lucha’ es porque ha aprendido a multiplicarse, superando la dictadura del pitillo y apostando por la pluralidad. Ahora están de moda los pantalones de vestir (no por nada se están sucediendo constantemente en las alfombras rojas, véase Julia Roberts o Claire Foy), los rectos, los leggings de todos los estampados, los de traje, los acampanados, los efecto cuero, los palazzolos sempiternos pitillos…